Tulancingo de Bravo.- Un infante de un año seis meses, hijo de una interna del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tulancingo, perdió la vida al sufrir una presunta enfermedad. Con esta muerte ya van cinco, en semanas recientes, en ese inmueble, tanto de internos como del director.
Los hechos ocurrieron cuando la interna notificó a elementos de la Policía Penitenciaria, que su hijo presentaba una temperatura corporal elevada.
Ante esa alerta, el menor fue trasladado de inmediato al Hospital General para recibir atención médica. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal de salud, se confirmó su fallecimiento poco después de su ingreso.

Las autoridades informaron que ya se inició la carpeta de investigación correspondiente para esclarecer las causas del deceso. Además, aseguraron que se están otorgando todas las facilidades necesarias para el desarrollo de las diligencias ministeriales.
Hasta el momento, no se han dado a conocer más detalles sobre el estado de salud previo del menor ni sobre posibles responsabilidades.