* Ponencia del agrónomo y gestor cultural, Héctor Pedraza, en la Expo Agroalimentaria Hidalgo 2025
Tulancingo de Bravo, Hidalgo, 7 de diciembre de 2025.- En el marco de la Expo Agroalimentaria Hidalgo 2025, el reconocido gestor cultural, Héctor Pedraza Olguín, originario del Valle del Mezquital, impartió la conferencia “El maguey, raíces de historia que protegen el suelo y el agua”.
Durante su ponencia subrayó que el maguey es una planta emblemática que otorga identidad y sentido de pertenencia a los pueblos originarios. Recordó que su conocimiento y domesticación se remontan a más de 1,400 años, en la antigua Tollan, centro de la civilización tolteca asentada en lo que hoy es Tula.
Héctor Pedraza felicitó a los organizadores por realizar esta actividad en el marco del Día Mundial del Suelo y de la cruzada estatal “Salvemos el suelo y el agua”, alineada con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU.
Subrayó que es urgente hacer conciencia en estos tiempos difíciles para el campo, ante el cambio climático, la reciente reforma a la Ley de Aguas y la exigencia de los productores de maíz por precios de garantía justos frente a los elevados costos de producción y el acaparamiento.
En el cuerpo de su ponencia señaló que, para los pueblos precolombinos el maguey representaba un vínculo sagrado entre la tierra y lo divino, especialmente a través del pulque, “la bebida de los dioses”, otorgada por la diosa Mayahuel y reservada para reyes, guerreros y mujeres embarazadas.

Pedraza Olguín destacó cómo el maguey despertó la admiración de exploradores y religiosos en la época colonial, especialmente del franciscano José de Acosta, quien en 1590 lo nombró “árbol o planta de las maravillas” por su enorme utilidad entre los pueblos originarios del centro de México.
Así mismo el ingeniero agrónomo explicó que esa importancia sigue vigente. El maguey pulquero —particularmente las variedades manso, xamani, ayoteco y chalqueño (Agave salmiana)— continúa siendo un recurso esencial:
• útil desde la púa hasta la raíz;
• de sus pencas se obtienen fibras para textiles, ayates, mecates
y mecapales;
• aporta forraje para el ganado;

• es pieza clave en la gastronomía mexicana, en la barbacoa, los mixiotes y platillos tradicionales;
• hospeda insectos emblemáticos como el gusano blanco y los
chinicuiles;
• sus flores y corazón permiten elaborar recetas ancestrales.
Desde la perspectiva ambiental, subrayó que el maguey es una especie estratégica ante el cambio climático: resiste sequías, prospera en climas extremos, protege el suelo como barrera rompe-vientos y favorece la captación de agua.
Una plantación de cinco años con más de 5 mil plantas puede capturar hasta 480 toneladas de oxígeno (CO₂) por hectárea, superando a varias especies forestales. Por ello, afirmó, el maguey es una alternativa viable para los bonos de carbono y un aliado real para mitigar los efectos del calentamiento global.


