● Entre 2016 y 2024 la pobreza por ingresos en niñas y niños de 0 a 5 años se redujo de 61.1 % a 49.1 %, porcentaje 14 puntos mayor al registrado en la población general
Uno de cada dos niños de 5 años o menos vive en pobreza por ingresos, porcentaje que disminuyó de 61.1% a 49.1%, total de 12 por ciento.
El cálculo fue elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) con base en la medición de pobreza publicada la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La reducción fue menor que la observada en la población general, donde la pobreza por ingresos pasó de 50.8% en 2016 a 35.4% en 2024, porcentaje de 15.4 por ciento.
Esto significa que, pese a los avances, en 2024 la pobreza infantil superó en casi 14 puntos porcentuales a la del resto de la población (mientras que en 2016 la brecha era de casi 10 puntos porcentuales).
Este panorama es más preocupante si se consideran los datos del Informe de Movilidad Social en México 2025 del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), que revelan que 73 de cada 100 personas nacidas en el 20 % de hogares con menos recursos económicos, no logran superar la pobreza por ingresos en la adultez.

Romper con esta alta transmisión intergeneracional de la pobreza y ampliar las opciones de movilidad social exige una política pública integral que, además de garantizar ingresos suficientes en los hogares donde crece la población infantil, asegure su acceso a servicios educativos y de salud de calidad.
Solo así será posible que las niñas y los niños cuenten con las herramientas necesarias para un futuro con más y mejores oportunidades, sin que su desarrollo esté condicionado por el hogar en el que nacieron.