*CAMPAÑA PERMANENTE DE PROMOCIÓN DE LA SALUD BUCAL QUE PERMEE PRINCIPALMENTE ENTRE LOS NIÑOS, ES NECESIDAD URGENTE
Sufre de caries en promedio por persona en Hidalgo en 6.4 de sus piezas dentales, lo cual refleja no solo la alta prevalencia de esta enfermedad, sino la necesidad urgente de fortalecer la cultura de la prevención y el autocuidado bucodental.
Frente a este panorama, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), ha intensificado una estrategia integral para reducir el impacto de las enfermedades bucales más comunes, como la caries dental y las enfermedades periodontales.
A través de una campaña estatal de promoción de la salud bucal, se busca concientizar a la población desde la infancia hasta la edad adulta.
Este esfuerzo se realiza de manera coordinada dentro del sector salud, y se invita a la población a acudir a los servicios odontológicos disponibles conforme a su derechohabiencia, ya que todas las instituciones cuentan con atención bucodental como parte de los servicios preventivos esenciales.
La caries dental, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una de las enfermedades más comunes del mundo, es provocada por bacterias que, al descomponer azúcares, generan ácidos que deterioran progresivamente el esmalte dental.
Si no se detecta y atiende a tiempo, puede derivar en dolor crónico, infecciones, abscesos, pérdida de piezas dentales y consecuencias que afectan funciones básicas como alimentarse o hablar, además de repercutir negativamente en la autoestima y la calidad de vida.
La SSH recuerda que esta enfermedad progresa en tres etapas: comienza con una mancha marrón o café sin dolor, luego avanza a una cavidad visible con sensibilidad a temperaturas, y finalmente alcanza el nervio dental, provocando dolor intenso, inflamación e infecciones severas.
La buena noticia es que todas estas etapas pueden prevenirse con medidas sencillas y accesibles. Por ello la Secretaría de Salud hace un llamado a toda la población a reforzar los siguientes hábitos:

Cepillarse los dientes tres veces al día después de cada comida, con la técnica correcta. Utilizar hilo dental diariamente, idealmente por la noche, para eliminar residuos entre los dientes. Detectar placa bacteriana al menos una vez al mes, acudiendo a revisión con profesionales.
Evitar el consumo frecuente de azúcares refinados y productos ultraprocesados, principales factores que alimentan las bacterias. Realizar autoexploraciones orales periódicas, observando encías, lengua y paladar para identificar señales de alerta. Asistir cada seis meses al odontólogo, incluso si no hay síntomas, para asegurar una salud bucal estable.