* AGRICULTORES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE REALIZAN EN MÉXICO SU VIII CONGRESO INTERNACIONAL CON PARTICIPACIÓN DE 100 ORGANIZACIONES PROVENIENTES DE 21 PAÍSES; ESTÁ LA UFIC DE HIDALGO
Más de cien organizaciones campesinas integrantes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) Vía Campesina, se pronunciaron por excluir los granos básicos de todos los acuerdos comerciales que existen entre los países de América Latina y el Caribe con naciones europeas, así como con Estados Unidos, ya que, sostuvieron:
“Los alimentos no pueden ser utilizados como herramienta de guerra”; y, “se nos pone a producir de manera desigual ante los subsidios y ventajas que sí tienen nuestros similares en EUA y Europa”.
Los integrantes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, quienes realizan en México su VIII Congreso Internacional con la participación de 100 organizaciones integrantes, provenientes de 21 países de América Latina y el Caribe, enfatizaron la urgencia de garantizar, en la región, la soberanía alimentaria, la seguridad en el medio rural, así como el respeto a la tierra y al derecho humano al agua.
Sobre lo anterior, José María Oviedo, integrante de la Comisión Política de la CLOC- Vía Campesina, declaró que América Latina es rica en cultura, clima y suelo para producir, y ser el granero de la región.
“Pero se necesita que la agricultura no esté incluida en los tratados de libre comercio, ya que a los productores se les pone a producir de manera desigual ante los subsidios y ventajas que sí tienen sus similares en EUA y Europa”.
Sostuvo que “los alimentos no deben estar en la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque no son un tema comercial y no deben utilizarse como elementos fundamentales de guerra”.
Por lo tanto, aseguró que las organizaciones de la región “debemos trabajar jurídicamente en la materia a fin de garantizar la soberanía alimentaria”.
En tanto, José Narro Céspedes, diputado federal y líder de la CNPA, declaró que es injusto, en el caso de México, el precio que se le otorga al maíz, pues al productor se le paga 5 pesos, mientras que la harina cuesta 24 pesos y la tortilla alcanza los 30 pesos por kilogramo.
“No es justo cargar el precio sobre las espaldas del sector campesino, de tal suerte que es urgente seguir la lucha y proteger a los agricultores para sacar los granos básicos del acuerdo comercial con Estados Unidos en 2026”, sostuvo.
A su vez, Francisco Chew Plascencia, líder del Movimiento Social por la Tierra, opinó que en nuestro país existe “una satanización de las organizaciones del movimiento campesino independiente”.
Indicó que las movilizaciones recientes demuestran causa justa derivado de la especulación de precios en los granos básicos, por lo que el TMEC, sustentado en el modelo neoliberal donde la 4T no tiene forma de resolver, es indispensable que el maíz salga de este acuerdo comercial en 2026.
Juana Ferrer Paredes, también integrante de la Comisión Política de la CLOC- Vía Campesina, informó que en este Congreso Continental, que se celebra desde hoy y hasta el día 10 del presente mes, donde participarán más de 500 delegados, también se hablará de mujeres, jóvenes y diversidad.
Aseguró que este encuentro representa una lucha de resistencia continua desde territorio, en un momento desafiante, pues “enfrentamos el conservadurismo religioso, la criminalización y la exclusión de la mujer a la tierra y el trabajo decente”.
José Dolores López, dirigente de la CIOAC Dolores López, expuso que el Congreso que se realiza en México tendrá una declaración final sobre la defensa de los derechos humanos de los campesinos e indígenas, la soberanía alimentaria y producción de alimentos sanos, porque contra las crisis globales América Latina y el Caribe siguen en lucha.
Finalmente, Saúl Vicente Vázquez, líder de la UFIC, señaló que debe continuar la defensa del maíz, ya que México es cuna de este grano que ha dado sustento alimenticio y cultural a la nación.
