LA CEREMONIA DEL DÍA DEL ABOGADO pareció ser la tumba política del encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo, Francisco Fernández Hasbún, por su ausencia en el presídium y también en la mesa de honor del desayuno que se sirvió con ese motivo de convivencia entre el titular del Poder Ejecutivo, Julio Menchaca Salazar y los litigantes hidalguenses. Ante lo evidente del suceso, no faltó EL RUN RUN de que Hasbún se va del equipo, y mayormente lo alimentó el hecho de que apenas se había sentado a la mesa y lo fueron a mensajear a la oreja y tuvo que le levantarse y ausentarse del salón por lo menos 20 minutos en lo que entre otros, Rebeca Aladro, titular del Poder Judicial, Andrés Velázquez, del Legislativo, Pedro Luis Noble, representante de los notarios, y más, se alimentaron.
Y POR SI ESTO NO FUERA suficiente, a las pocas horas en Tizayuca, por segunda ocasión en menos de una semana, personal de la PGJEH fue víctima de otro atentado con escopeta y heridos de por medio, mientras cumplían una orden ministerial. A dos agentes, a un abogado particular y a una perito forense, prácticamente “los venadearon” y abrieron fuego en contra de ellos. Tuvieron que pasar largos minutos para que la fuerza pública fuera en su apoyo y así se lograra la detención de cinco probables responsables de esta criminal acción, lo que dejó en evidencia, nuevamente, que no hay protocolos de seguridad y mucho menos se siguen, de existir los mismos, porque el personal de la Procuraduría “va a la buena de Dios” a cumplir sus mandamientos.
LA NOTICIA SOBRE EL INSTITUTO Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Presidencia Municipal de Pachuca, en la pasada sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Pachuca, dando cuenta de que la primera quincena de agosto próximo, muy probablemente inicie la primera etapa de la remodelación del símbolo de la capital hidalguense, que es el Reloj Monumental, levantó fuerte RUN RUN entre los comerciantes del primer cuadro de la ciudad a favor del alcalde Jorge Reyes Hernández, concediéndole el beneficio de la duda sobre el pendiente que aún tiene del comercio ambulante.
